Ciudad de Panamá. La película “Hands of Stone”, que relata la vida de la leyenda panameña del boxeo, Roberto Durán, es la historia de un hombre humilde que llegó a ser un héroe nacional sin caer en las drogas, afirmó este lunes su hijo y actor en el filme, Robin Durán.
“Muchas personas que vean la película van a ver que un hombre no necesariamente por ser de un barrio bajo, como mi padre, tiene que estar en mal camino, en el camino de las drogas o en cosas ilícitas”, dijo Durán a la AFP.
En “Hands of Stone” (’Manos de Piedra’)”puedes ver un hombre que lo dio todo por su país y su familia y un hombre que nunca se cansó. Es una película motivadora y un ejemplo de humildad y sacrificio”, añadió Durán.
Robin Durán hizo estas declaraciones durante la presentación del rodaje de la película “Más que hermanos”, de la panameña Arianne Benedetti y en la que el hijo del excampeón mundial de boxeo encarna a uno de los protagonistas.
En “Hands of Stones”, del venezolano Jonathan Jakubowicz, Durán hijo, de 35 años, interpreta el papel de un tío de su padre.
En la cinta, que se estrenará el 26 de agosto, participan también el actor estadounidense Robert De Niro y el venezolano Edgar Ramírez.
En ella se cuenta la vida del excampeón de boxeo Roberto Durán, de 64 años, y al que se conoce como ‘Manos de Piedra’ por su fuerte pegada.
El mítico boxeador nació en el popular barrio El Chorrillo, en la capital panameña, donde tuvo que lustrar zapatos para salir adelante, además de desempeñarse como camarero, pintor y mecánico.
“La película no es para un público panameño, es para un público mundial y la puede ver gente que no tenga ni idea de boxeo”, dijo Durán.
El exboxeador panameño, que disputó 120 peleas en las que conquistó 104 victorias, 69 de ellas por nocáut, fue campeón mundial en distintas categorías y es considerado por algunos como el mejor boxeador latinoamericano de todos los tiempos.
Entre sus peleas, los aficionados recuerdan la victoria sobre el escocés Ken Buchanan (1972) y los estadounidenses Sugar Ray Leonard (1980), Davey Moore (1983) e Iran Barkley (1989).
