loading...

sábado, 28 de mayo de 2016

“Mi mejor regalo es la salud de mi hijo”

Son historias de varias madres que tienen a sus hijos enfermos ingresados en un hospita

SANTO DOMINGO. Unas prefieren regalos materiales, otras que su hijo se porte bien y algunas dicen que se conforman con un simple abrazo.
A ellas sólo les interesa la salud de sus hijos enfermos. Lucy Tejada, Tanairi Grateraux y Miguelina Vilorio, pasarán este domingo Día de las Madres en las habitaciones y salas de espera de un hospital o en la casa de acogida de una fundación que les provee albergue y comida mientras sus retoños reciben tratamientos médicos.
Son madres pobres, con historias diferentes, pero comparten las mismas angustias que da el tener un hijo enfermo.
En sus rostros hay tristeza y la reflejan en ese momento, cuando desde el fondo de su corazón, coinciden en decir que el mejor regalo que pueden recibir, este domingo, es la sanación de sus vástagos.
Lucy es la primera en expresar “la salud de mi hijo es el mejor regalo que puedo recibir el día de las madres”.
Con apenas dos años de edad, el menor de sus tres hijos fue sometido a una intervención quirúrgica para que pudiera respirar.
Duró varios días en cuidados intensivos en el hospital infantil Robert Reid Cabral, donde el domingo varias voluntarias del hospital les prepararán un almuerzo especial, les llevarán algunos presentes para celebrar su día, lo que agradecerán.
En el pasillo del tercer piso del área de internamiento de neurocirugía, después de superar el riesgo post quirúrgico, Lucy, por recomendación de los médicos, pone a caminar al niño para que ejercite las piernas y recupere el movimiento.
Ellos viven en el poblado de La Victoria, al Norte del Gran Santo Domingo, era de noche cuando el menor se sintió mal de salud y hubo que sacarlo de urgencia al hospital. Además de la dificultad respiratoria, no podía mover la cabeza y casi no podía caminar.
¿Cuál es el mejor regalo que le gustaría recibir en el Día de las Madres? Ellas no titubean en responder: la salud de mi hijo.
El hijo de Lucy ya se está recuperando, por lo que se podría decir que su regalo será concedido.
A Tanairi se le hace difícil mantener el optimismo.
El caso de su pequeña de cinco años, con quemaduras en casi todo el cuerpo que le provocó un aceite caliente que se volteó hacia ella en momentos en que un primo de la misma edad la empujó, sin querer, a donde estaba el ardiente graso, la mantiene en estado de sumo cuidado.
“Que Dios me salve mi hija, que el señor me la sane, que vuelva a jugar por la casa”, es lo único que desea la madre de la niña, cuyo estado de salud es de cuidado, según el diagnóstico de los médicos que le asisten en la unidad de quemados del hospital infantil.
Ese regalo también lo suplica Ana, su compañera en la angustia y en la sala de espera de la misma área.
“Muñeco despégate de ahí, ven mi niño”, recuerda entre llanto las palabras que le repitió al niño de año y medio que se arrimaba a la estufa, donde estaba hirviendo un té que terminó derramándose sobre su cuerpo y, cuando la madre trató de cubrirlo, también resultó con quemaduras en el brazo derecho.
En ese instante a Ana no le salían las palabras, solo recordaba cuando su bebé haló los botones de la estufa y el agua caliente se derramaba y cubría desde su cabeza hasta los piececitos.
Fue desgarrador ver su impotencia y desesperación cuando salió de la habitación donde su hijo se debate entre la vida y la muerte.
En el caso de la hija de Tanairi, su abuela materna la había llevado al negocio de fritura que otro de sus hijos tiene en los Guaricanos, sector donde residen. La niña tiene quemada sus partes íntimas, espalda y piernas.
Miguelina lleva dos meses en la casa de la Fundación Amigos contra el Cáncer Infantil (Facci), luchando con su hijo que tiene cáncer y está siendo sometido a un tratamiento de radioterapia.
Ellos son de Nagua, pero gracias a la fundación gastan lo mínimo, porque ellos les brindan comodidad, alimentación y medicamentos.
“Mi mejor regalo es la salud de mi hijo”

Mi hijo tiene cáncer y ya tiene dos meses sometido a un tratamiento de radioterapia, eso me mantiene muy triste, pero no se lo demuestro”, dice Miguelina Vilorio

“Mi mejor regalo es la salud de mi hijo”

Que Dios salve mi hijo, que el señor me lo sane, que vuelva a jugar por la casa”, es el regalo que quiere Rosa M. Sánchez en el Día de las Madres

No hay comentarios.:

Publicar un comentario